Los ojos saludables empiezan desde la comida

Los ojos son una parte muy importante del cuerpo, y a veces pasamos por alto su salud.

Comer bien es fundamentar para estar saludable y ayuda a tener una buena visión durante toda la vida.

Algunos alimentos juegan un papel fundamental en la prevención de algunas enfermedades oculares como pueden ser la degeneración macular, cataratas o glaucoma.

A pesar de que la mayoría de los problemas oculares se producen por la edad, el proceso se inicia años antes.

Tomar los alimentos correctos puede reducir el riesgo de desarrollar alguna enfermedad que ponga en riesgo nuestra visión, así como ayudar a retardar su progresión si ya está iniciada.

El cuidado de los ojos también puede beneficiar a la salud general.

Los estudios han demostrado que las personas con problemas de visión son más propensas a tener diabetes, mala audición, problemas cardíacos, presión arterial alta, dolor de espalda, así como un mayor riesgo a sufrir caídas, lesiones y depresiones.

Algunos elementos básicos para tener unos ojos saludables son las frutas, las verduras y el pescado.

De las frutas y de las verduras se obtienen las vitaminas y los antioxidantes.

Los nutrientes como el omega-3, la luteína, el zinc y las vitaminas pueden ayudar a evitar problemas de visión relacionados con la edad como la degeneración macular y las cataratas.

Uno de los alimentos comunes asociados con la salud de los ojos son las zanahorias.

El beta-caroteno es una forma de vitamina A.

Se encuentra en las zanahorias y en las patatas dulces, y desempeña un papel fundamental para los ojos.

Nuestro cuerpo no puede producir por si solo el beta-caroteno, por lo que únicamente lo consigue de los alimentos.

Y este nutriente es vital para la columna vertebral de nuestro sistema visual.

Omega-3 se encuentran en el aceite de pescado.

Estos ácidos grasos esenciales se encuentran en peces de agua fría como el salmón, la caballa y el atún.

El Omega-3 es el ácido graso más abundante en los ojos y se asocia directamente con un menor riesgo de degeneración macular asociada con la edad, así como la disminución de los ojos secos.

Las verduras de hoja verde, como espinacas y la col rizada, son muy ricas en luteína y zeaxantina, dos pigmentos que son conocidos por tener un efecto protector para los ojos.

Este pigmento, literalmente, se absorbe del cuerpo y luego es implantado en los ojos, actuando como un chaleco antibalas, sufriendo las consecuencias del daño de la luz.

La luteína está presente también en las yemas de huevo, el maíz y los guisantes.

Ojos saludables: Estudio

Un estudio reciente realizado por la Florida International University encontró que los ojos que contienen mayores cantidades de luteína eran hasta un 80% menos propensos a sufrir una degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).

Otro estudio en la revista American Journal of Clinical Nutrition encontró que consumir vegetales de hoja verde también ayuda a reducir el riesgo.

Mientras tanto, comer una dieta equilibrada ayuda a mantener un peso saludable, lo que reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Siendo ésta, la principal causa de ceguera en los adultos y sabiendo que también aumenta el riesgo a desarrollar glaucoma o cataratas.

Ojos saludables: Consejos

• Conozca sus antecedentes familiares. Algunas enfermedades de los ojos son hereditarios. Hable con sus familiares acerca de su historial, luego hable con su profesional de la visión para saber lo que puede hacer para proteger su visión.
• Descanse su vista. Si usted trabaja con un ordenador todo el día. Cada 20 minutos, mire durante 20 segundo algún objeto que este situado a una distancia de 6 metros.
• Use lentes de sol. Tanto en verano como en invierno, es sumamente importante.
• Deje de fumar. Fumar se relaciona con un mayor riesgo de cataratas, de daño en el nervio óptico y de degeneración macular.
• Utilice gafas de seguridad en el hogar, en el trabajo o mientras practique deporte.