Baja visión: Definición y ayudas ópticas

hace 5 años · Actualizado hace 4 años

baja vision

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Una persona con baja visión es aquella que tiene un deterioro de su función visual incluso después de ser tratada o recibir corrección refractiva estándar, cuya agudeza visual es menor de 0.3 a percepción de luz, o cuyo campo visual se extiende a menos de 10 º desde el punto de fijación, pero que usa, o tiene la posibilidad de usar, la visión para la planificación o ejecución de alguna tarea.”

En la baja visión, la historia clínica, es uno de los apartados más importantes, ya que ayudará en la planificación de la prescripción de ayudas y en el proceso de rehabilitación.

Índice
  1. Baja visión: Historia clínica
  2. Estudios de Baja visión:
    1. Filtros para Baja Visión:
    2. Gafas de baja visión: Tipos
    3. Filtros de baja vision: Elección
    4. Baja visión en España:
    5. Baja visión desde la universidad:
    6. Historia de la Baja Visión:

Baja visión: Historia clínica

La historia clínica empieza en la sala de espera. Hay que observar el estado físico del paciente (la forma de andar, la habilidad para usar las manos, las dificultades para oír, hablar...) y detenerse en las pistas sobre el estado visual del paciente (sensibilidad a la luz, fijación excéntrica, uso de bastón blanco…).

Es muy importante considerar el estado emocional del paciente, cómo se siente acerca de su visión y cómo se siente acudiendo a la consulta ese día.

Hay que estar preparado para cualquier estado, incluidos ansiedad, nerviosismo, irritación, baja moral, frustración o, por el contrario, resignación, entusiasmo o aceptación.

También es importante escuchar sus respuestas,valorar su capacidad intelectual y cualquier detalle que nos pueda dar alguna información.

Es muy frecuente que el paciente tenga una idea equivocada de lo que es la baja visión, así como de sus objetivos, siendo necesario siempre explicar con detalle y sentido de la realidad qué es lo que vamos a hacer y qué objetivos queremos alcanzar, viniendo éstos determinados por las necesidades del paciente hacia alguna actividad en concreto.

El conocimiento de la causa de la pérdida de visión es muy importante ya que ayudará a dirigir el examen y la elección de las ayudas ópticas necesarias en los casos en los que sea posible.

La historia clínica es como cualquier otra en oftalmología, pero abundando en aquellos puntos considerados más importantes.

Por ello además de los contenidos comunes a cualquier historia clínica, en la baja visión hay que incorporar ciertos aspectos que tienen importancia en éste tipo de pacientes:

  • El objetivo del paciente con la consulta.
  • Cuáles son sus áreas más problemáticas.

Es necesario, por tanto, añadir varios apartados más a la historia clínica común:

  • Estilo de vida del paciente: se preguntará al paciente si vive solo o acompañado, si tiene algún tipo de ayuda familiar o externa, si sigue trabajando y si realiza algún tipo de actividad de ocio.
  • Historia social: Ambiente de vida y de trabajo, condiciones higiénicas.
  • Historia funcional: en este apartado se recogen las impresiones que tiene el paciente en el desarrollo de sus actividades cotidianas.
  • Habilidad para realizar tareas a diversas distancias.
  • Nivel de dependencia.
  • Factores y necesidades de iluminación, fotofobia y deslumbramiento.

Para este apartado nos pueden ayudar algunos test de función visual (como el WHOQOL,VF 14,VF 25), en los que hay impresas ciertas acciones que se llevan a cabo en la vida normal y el grado de dificultad con que el sujeto las realiza.

Además de las limitaciones que pueda tener el paciente nos pueden ayudar a fijar objetivos en la rehabilitación.

Si estos test se realizan temporalmente (por ejemplo al mes o a los dos meses de poner sus ayudas), nos pueden indicar la evolución que está llevando y así motivar al paciente, o si no ha mejorado poder pensar otras estrategias.

Estudios de Baja visión:

En el presente estudio nos encontramos con pacientes de edad avanzada. La media de edad de la muestra se sitúa en 76,71 años, lo que hace posible la comparación con otros estudios de características similares.

Además, este es un estudio transversal de cinco años de todos los pacientes que acudieron durante este tiempo a la Clínica de Visión Integral de la Universidad de Murcia.

Entre los pacientes de baja visión encontramos un alto número de casos con DMAE, lo que se corresponde al hallado en otros estudios de características similares, en los que encontramos un alto porcentaje de incidencia de dicha patología.

Esto es debido a que la incidencia de la DMAE es mayor en personas de edad avanzada. Además, encontramos una mayor incidencia en caso de mujeres.

En segundo lugar, encontramos el glaucoma, no dependiente de la edad. Hallamos además una mayor incidencia en el caso de los hombres.

En tercer lugar se sitúa la retinopatía diabética, que sí es dependiente de la edad, ya que a mayor edad mayor incidencia, y en este caso sí nos coincide con otros estudios consultados.

Baja Visión
Tratamiento de Baja visión.

Constatamos un elevado número de casos en los que se consiguió una buena adaptación de las ayudas ópticas de baja visión para visión lejana (66,67%), en los que la mayor satisfacción de adaptación de ayudas se produce  para visión cercana, pero esto puede ser debido al alto porcentaje de personas cuya principal necesidad visual requería una mejor visión en lejos.

Encontramos un alto número de pacientes con DMAE a los que se adaptó el telescopio tipo Galileo para visión lejana.

En cuanto a la visión cercana, hallamos también un alto numero de pacientes con adaptaciones satisfactorias de ayudas ópticas (61%), porcentaje algo inferior a los consultados en otros trabajos, en los que este porcentaje superaba el 78% en todos los casos.

La ayuda más prescrita para visión cercana fueron los segmentos asféricos con un 34%, todos ellos adaptados a pacientes con DMAE. En segundo lugar, la ayuda más adaptada fueron los Magniplus y gafas biprismadas, con un 6,8% en ambos casos.

En cuanto a la satisfacción de adaptación de estas ayudas, podemos tomar como valor el de la agudeza visual obtenida con estas, y observamos que consiguen una agudeza visual comparable a la letra de periódico en un 45.9% de las adaptaciones, valor que podemos comparar con la agudeza visual encontrada antes de las adaptaciones de ayudas visuales, cuando registramos un valor de agudeza visual para visión cercana de 0.15 en el ojo derecho y 0.12 en el izquierdo.

Como hemos mencionado anteriormente, todos estos datos ponen de manifiesto la necesidad de clínicas especializadas en pacientes con deficiencias visuales.

A modo de conclusión, podemos decir que desde hace 6 años la Clínica Univesitaria de Vision Integral, creada para satisfacer las necesidades visuales de pacientes con Baja Visión, ha atendido en sus instalaciones a más de 100 personas con distintas necesidades visuales, y, como podemos ver en este artículo, la gran mayoría ha satisfecho sus expectativas.

Aparte de esto, esta clínica sirve a la Universidad de Murcia como un gran apoyo para la inserción de sus estudiantes de Óptica y Optometría en el mundo laboral.

Filtros para Baja Visión:

La baja visión la sufren unas 135 millones de personas en todo el mundo. No se puede solucionar pero si mejorar la visión mediante filtros para baja visión.

Son lentes tintadas, diseñadas para mejorar la visión de los pacientes que padecen una mala visión debido a la sensibilidad a la luz o a niveles inadecuados de contraste.

La incapacidad de los ojos para proporcionar el nivel apropiado en el contraste puede dificultad realizar actividades cotidianas como la lectura o la conducción.

Los filtros para baja visión para ayudar a controlar los niveles de transmisión de diferentes ondas de la luz, lo que ayuda a mejorar la visión a las personas con diversas condiciones de baja visión.

Por ejemplo, mediante el filtrado del 100% de la luz azul que llega a los ojos, los pacientes puede alcanzar un mayor nivel de contraste, lo que mejora la definición del objeto.

Gafas de baja visión: Tipos

Violeta:

  • Filtro de absorción a propósito general
  • El filtro permite el 15% de la transmisión de luz visible
  • 100% protección UVA / UVB
  • Bloquea el 90% de luz azul
  • Bloquea la luz visible hasta 400 nm

Avellana / Ámbar:

  • Reduce el brillo
  • Provee de un contraste mayor
  • El filtro permite el 18% de transmisión de la luz visible
  • 100% protección UVA / UVB
  • Bloquea el 98% de luz azul
  • Bloquea la luz visible hasta 410 nm

Limón:
Filtros para baja vision amarillos.

  • Maximiza el brillo
  • Mejora el contraste en condiciones de poca luz
  • Mejorar la agudeza visual
  • El filtro permite el 82% de la transmisión de la luz visible
  • 100% protección UVA / UVB
  • Bloquea el 40% de luz azul
  • Bloquea la luz visible hasta 470 nm

Naranja:

  • Maximiza el aumento del contraste
  • Mejorar la definición del objeto y la claridad
  • El filtro permite el 34% de la transmisión de luz visible
  • 100% protección UVA / UVB
  • Bloquea 100% de la luz azul
  • Bloquea la luz visible hasta 520 nm

Filtros de baja vision: Elección

Están diseñados con el objetivo de transmitir una gama específica de ondas de luz. Los colores más comunes en el actual mercado son: naranja, ámbar, amarillo, ciruela y el humo.

En muchos casos, se va a requerir más de un filtro para satisfacer todas las necesidades del paciente. Un profesional de la salud visual o médico debe ayudar a determinar los mejores baja visión que se adapten a un paciente con la particularidad de tener unos ojos discapacitados.

Baja visión en España:

La Baja Visión es una especialidad óptica-oftalmológica dirigida hacia todas las personas que tienen una visión residual.

Por primera vez en 1992 y posteriormente en año 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a una persona con Baja Visión como aquella que tiene una grave disfunción visual aún después de tener un tratamiento refractivo apropiado, siendo en su mejor ojo la Agudeza Visual (en adelante AV) inferior a 0.3 hasta percepción de luz, o tener un Campo Visual (en adelante CV) inferior a 10 grados desde el punto de fijación.

Además habría que añadir aquellos pacientes que aun teniendo una AV aceptable, no consiguen llevar una vida sin dificultad por sus problemas con la sensibilidad al contraste, ya que la AV de lejos como parámetro aislado no es un buen factor predictivo.

En España, una persona es considerada de Baja Visión cuando su AV en el mejor ojo es inferior a 0.3 o su CV es inferior o igual a 30 grados, y no puede ser mejorada ni con lentes oftálmicas, cirugía o tratamiento médico.

En la actualidad afecta a unos 1.8 millones de españoles que en su mayoría superan los 65 años.

La ceguera legal se adquiere cuando la visión es inferior de 0.1 o el CV se encuentra por debajo de los 10 grados en el mejor ojo.

Baja visión desde la universidad:

Desde el punto de vista académico, hay opiniones que no aceptan definiciones tan cuantitativas ya que las valoraciones deberían de tener en cuenta, además de la AV y el CV, la calidad de vida del paciente, junto con su repercusión a nivel psicológico, fisiológico, social y funcional.

Y otros factores como la sensibilidad al contraste, la estereopsis, la percepción cromática, la adaptación a la oscuridad y otras cualidades que no tienen en cuenta en la definición.

Por otro lado, en el año 2009, en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) se elimina el término de Baja Visión y se usa “Discapacidad visual”.

Y establece la siguiente clasificación:

  • Discapacidad visual leve o ausencia de discapacidad visual: AV≥0.3
  • Discapacidad visual moderada: AV< 0.3 a AV>0.1
  • Discapacidad visual severa: AV≤0.1 a AV≥0.05
  • Ceguera: AV<0.05

La CIE-10 clasifica como Baja Visión leve a la AV comprendida entre 0.3 y 0.63, y con una AV inferior a 0.5 no se puede conducir en la UE, por lo tanto aparecen las primeras consecuencias sociolaborables.

Para entender mejor las definiciones, cabe recordar que la AV considerada normal en la escala decimal es 1.00 y el CV tiene 90 grados en la parte temporal, 60 en la nasal, 50 en la parte superior y 70 en la inferior. Aunque estos datos pueden variar ligeramente debido a los rasgos faciales.

Historia de la Baja Visión:

En el año 1784 gracias al francés Valentín Haüy nació el primer colegio para ciegos en París “Institution Royale de Jeunes Aveugles” donde estudió Louis Braille (1809-1852) creador de una forma nueva de lectura y escritura que ha permitido la educación a millones de personas ciegas.

En 1908 se crea en Londres el primer colegio para niños con Baja Visión y en 1914 aparecen los primeros libros con las letras muy aumentadas en EEUU.

En 1933 William Feinbloom presenta a la American Academy of Optometry las primeras ayudas ópticas.

En 1953 se crea la primera clínica para Baja Visión en Nueva York.

Y gracias a aportación de una psicóloga llamada Natalie Barraga sobre los años 60, consiguió despertar el interés de los oftalmólogos, optometristas y educadores, creando una nueva disciplina con el objetivo de aprovechar la visión residual existente.

El respaldo definitivo vino en el año 1978 gracias al apoyo de la Unión Mundial de Ciegos donde los máximos especialistas expusieron las bases para sustentar la nueva especialidad.

Mientras tanto en España, en 1936 la ONCE tenía un plan de acción muy similar al internacional que fue truncado por la Guerra Civil.

Tuvo que esperar hasta el año 1985 para abrir su primer centro en Madrid.

En la actualidad, existen otros privados pero lamentablemente no existe ninguna unidad de Baja Visión dentro del Sistema Nacional de Salud.

Muchos profesionales culpan de esta situación a los oftalmólogos que hasta hace muy poco mantenían la opinión de no “forzar la vista” para mantenerla.

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    1 Opiniones:

  1. Juaquín dice:

    Es difícil encontrar a blogers con conocimientos sobre este mundillo , pero creo que sabes de lo que estás escribiendo. Gracias compartir un tema como este.

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