Miopía: Síntomas y causas
hace 4 años · Actualizado hace 4 años
Miopía es el error refractivo más común de los ojos, y en la actualidad está creciendo a un ritmo considerable. Estudios han mostrado que hace viente años aumentaba un 25% cada año, y en la actualidad se sitúa alrededor del 40%.
Aunque la causa exacta de este repunte de casos es desconocido, la mayoría de los profesionales de la visión afirman con su experiencia, de que puede deberse a la fatiga ocular que se produce cuando se trabaja de forma excesiva en tareas de visión próxima, así como el uso de ordenadores o aparatos electrónicos.
Y también consideran un factor muy importante la predisposición genética.
Miopía: Síntomas y signos
Una persona con miopía tendrá dificultad para ver los objetos lejanos, no podrá leer los carteles de tráfico o ver la televisión, pero será capaz de ver bien las tareas de cerca, como leer o usar el ordenador.
Otros signos y síntomas incluyen entrecerrar los ojos, fatiga visual y dolores de cabeza. Pueden desarrollar la sensación de cansancio cuando estén conduciendo o practicando deporte.
Si usted experimenta estos síntomas mientras usa sus gafas o lentes de contacto, programe un examen completo de los ojos con su optometrista u oftalmólogo para ver si necesita una graduación diferente.
¿Qué causa la miopía?
Ocurre cuando el globo ocular es demasiado largo, en relación a la potencia de enfoque de la córnea y el cristalino del ojo. Esto hace que los rayos de luz se enfoquen en un punto delante de la retina. Lo que impide una visión óptima ya que la imagen queda desenfocada para las neuronas que realizan la visión.
También puede ser causada por tener una córnea demasiada curvada para la longitud del globo ocular. En la mayoría de los casos es debida a una combinación de ambos factores.
La miopía suele comenzar en la infancia. Y las probabilidades aumentan si los padres también lo son. En la mayoría de los casos se estabiliza a la edad adulta temprana, pero aveces sigue avanzando con la edad.
Todo lo que necesitas saber sobre la miopía
En Europa, cerca del 60% de la población tiene miopía. Y lo peor de todo no es el número actual de afectados, sino su tendencia ascendente.
Se cree que puede llegar hasta el 80% en los próximos 5 años, y ya podéis imaginar la magnitud del problema al que nos enfrentamos.
Llevo trabajando más de diez años con niños y sigo mintiendo sobre la misma pregunta ¿Se le va a corregir la miopía a mi hijo? Quizás digo… Cuando en realidad, todos los estudios establecen un crecimiento imparable.
Imaginarse yendo al médico con 20 años y os saca una gráfica en la que ponga: Sino sigues una dieta equilibrada y la acompañas de ejercicio, cuando cumplas 40 tendrás hipertensión, azúcar, colesterol…
¿Te parecería simpático ese médico? Pues imaginarse nuestro caso: Si señora, la niña tiene 1 dioptría, cuando tenga 20 andará por 6 y no puede hacer nada ¿Le veis futuro a ese profesional?
Pues por eso miento, en este caso, decir la verdad es el primer paso para buscarse un montón de enemigos.
Ahora mirar a vuestro alrededor y contar la cantidad de colegas que llevan gafas.
Y también pensar en todos vuestros conocidos… Es sorprendente cómo han pasado en muy pocos años a ser un accesorio común.
Tan especializado que ha llegado a considerarse como un artículo de moda.
Y sí, imagináis bien, prácticamente la mayoría de nuestros hijos van a ser miopes.
Y bueno, en este día tan esplendido que me habéis ofrecido, os voy a intentar explicar lo poco que sabemos sobre la miopía.
¿Qué es la miopía?
Actualmente es considerada una pandemia por la OMS y su origen no está nada claro.
Existen miles de teorías que explican las razones por las cuales el ojo aumenta su poder dióptrico, pero conformen pasan los años, los nuevos estudios las desmienten y cada vez, estamos más lejos de una explicación sencilla.
Siempre se ha aceptado que jugaban un papel fundamental la genética, la raza, las costumbres, la alimentación…
Pero en la actualidad, tristemente no tenemos nada confirmado.
La única teoría que nadie duda, es la que explica nuestros cambios de hábitos.
Hace muchos años, antes de nuestros abuelos, el ser humano se dedicaba a cazar.
Necesitaba ver prefecto de lejos y casi nunca usaba la visión de cerca.
Por lo tanto, nuestro ojo se convirtió en un órgano casi perfecto para ver de lejos y no se desarrolló para cerca. Y sobre todo, en la vida actual, el uso de la visión próxima es fundamental para desenvolverse en nuestra sociedad. Incluso más que la lejana.
Si un señor pasa 8 horas mirando el ordenado, cada 10 minutos mira el móvil y cuando llega a casa se pone a ver una película o a leer. Lo normal es que el ojo active algún mecanismo, el cual desconocemos, para intentar mejorar la visión de cerca.
Bien con un aumento axial del ojo o bien con una modificación del cristalino, o bien las dos cosas.
Y por supuesto, esta adaptación empeorará la visión del antiguo cazador. No se puede tener todo en esta vida.
Y bueno. Resumiendo. Acordarse de que existen muchas personas con miopía. Y más que van a ser.
Probablemente sea una adaptación a nuestros nuevos hábitos.
Y lo más importante de todo, actualmente se desconoce las causas exactas que la originan.
Siempre se ha hablado de la genética, incluso se ha identificado el gen.
Pero por ahora, todo son especulaciones. Y la realidad nos enseña, que no existe una relación marcada entre padres miopes e hijos miopes.
La raza también se presuponía como un aspecto muy importante, ya que los asiáticos tienen un número mayor de afectados.
Y la OMS espera que en los próximos años se igualen los casos de Europa y Asia.
En cuanto a la alimentación, siempre se ha dicho que la Vitamina A mejoraba la visión.
Es cierto que se necesita para el proceso de captación de la luz, pero no tiene nada que ver con la prevención de ninguna patología.
¿Y si me opero? ¿Se me irá la miopía?
Pues si sale bien, no tendrás que usar gafas en los próximos años. Pero los ojos siempre serán miopes y tendrán más posibilidades de sufrir cualquier patología que una persona emétrope.
Cuando salí de la facultad hace unos 10 años, se afirmaba que ir con menos graduación en las gafas, disminuía la progresión miópica.
Y el uso de lentillas, también era aconsejable por el mismo motivo.
Y en la actualidad, ambas teorías han sido desterradas e incluso, se ha demostrado que ir con menos graduación, acerera el proceso de la miopización.
Las investigaciones actuales intentan controlar dos partes del ojo: El cristalino y la retina periférica.
En Estados Unidos se están realizando estudios para estabilizar la miopía mediante la ingesta de medicamentos (Atropina y Pirenzepina).
Y los resultados son muy poco alentadores. Son capaces de para la progresión pero cuando se deja de administrar, vuelve a crecer incluso, a mayor velocidad.
Y además, paralizan totalmente la acomodación, eliminando la visión de cerca.
La otra teoría que existe en la actualidad y que dispone de mucha más aprobación, es la que supone que el ojo crece axialmente debido a la imagen borrosa que la miopía genera en la retina periférica.
Por lo tanto, si corregimos la miopía periférica, pararemos su progresión.
Zeiss ya ha conseguido fabricar un autorrefractómetro que mide la miopía periférica.
E incluso, también ha comercializado unas lentes oftálmicas que la corregía y sus resultados fueron decepcionantes.
Los que sí que han tenido mejores resultados, son los equipos de investigación que han usado lentillas progresivas y lentillas de Orto-k.
Son dos tratamientos que los deberíamos de aconsejar desde nuestros puestos de trabajo.
Con ellos conseguimos disminuir la progresión y como bien sabéis todos, cuanto menos graduación se tenga, menos probabilidad existe de desarrollar cualquier patología como Glaucoma, Desprendimiento de Retina, Retinopatías…
¿Y cómo funciona este mecanismo?
Las lentes normales consiguen llevar la imagen justo a la fóvea, pero esa imagen queda detrás de la retina periférica y por lo tanto, el ojo intenta crecer para conseguir su neutralización.
Entonces, si usamos lentillas que tengan diferente graduación en el centro que en la periferia, podemos estar muy cerca de conseguir la corrección absoluta de la retina. Y así el ojo permanecerá en reposo.
Y la otra pregunta que siempre surge: ¿Este proceso se puede realizar mediante una operación quirúrgica? No, el Lasik solo sirve para aplanar, no para hacer un mapa refractivo corneal.
Y como podéis observar, fijaros en la importancia de tener los conocimientos actualizados. Hace tan sólo 10 años se recomendaba poner menos graduación y ahora se sabe, que es un incentivo para que la miopía crezca a mayor velocidad. Es sorprendente a la velocidad que viajamos.
Y bueno, total, sino hay más preguntas.
No olvidarse de que la miopía es una pandemia en expansión y sin control.
Todos los estudios realizados hasta la fecha han servido para mejorar su compresión. Aunque por ahora, su solución no se observa en el horizonte.
Podría existir una mayor predisposición según la raza, alimentación, genética… Como ocurre en otras enfermedades. Pero hoy por hoy, no hay nada claro.
En la actualidad, lo mejor que podemos hacer es recomendar “higiene visual”. Mejorar la luminosidad, la postura, aumentar los descansos, llevar a cabo actividades al aire libre… Muy importante este aspecto.
Y ahora se espera que, la futura solución pueda estar en manos de nuevos medicamentos o en el uso de lentillas novedosas, que sean capaces de corregir no solo la retina central, sino también la periférica.
En los próximos años contemplaremos grandes avances en estos dos campos y podrán mejorar las expectativas de este problema global.
Nuestros niños desean recibir mucha información visual sin miedo a convertirse en miopes.
Y ahora os dejo una pregunta.
Si la miopía y el nivel cultural están relacionadas directamente, y no conseguimos controlarla ¿Surgirá la duda de cambiar la cultura por la salud?
Trabajo TFM Pablo Rollero.
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