Neuropatía Óptica Isquémica y Tóxica
hace 5 años · Actualizado hace 5 años
La neuropatía óptica isquémica anterior se define como un infarto en la cabeza del nervio óptico (interrupción del aporte sanguíneo, tras el cual se produce un determinado grado de isquemia con su consecuente pérdida visual asociada).
La neuropatía óptica isquémica anterior es una de las principales causas de pérdida de visión entre personas de 50 a 70 años y se caracteriza por un episodio unilateral, súbito e indoloro de pérdida de visión, aunque se considera generalmente que la etiología es sistémica por lo que la afección puede ser bilateral. En mayores de 60 años, la arteritis craneal de células gigantes o arteritis temporal es una causa frecuente.
Neuropatía óptica isquémica anterior: Signos
- Pérdida repentina de la visión, puede haber dolor de cabeza severo y sensibilidad temporal.
- Sin dolor durante los movimientos oculares.
- Encontraremos un defecto pupilar aferente relativo.
- La oftalmoscopía revela hiperemia y/o edema de papila, incluso con exudados y hemorragias en llamarada. Suele ser unilateral, aunque a veces puede afectar pronto al otro ojo.
- En arteritis temporal puede además darse un intenso malestar.
Neuropatía Óptica Isquémica Anterior: Etiología
Consiste en focos de inflamación en el interior y en los alrededores del nervio óptico.
Tiene lugar en enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, después de enfermedades virales, a consecuencia de un infarto de la cabeza del nervio óptico, en la arteritis temporal u otras enfermedades oclusivas en los vasos ciliares.
- Derivación:
- Derivar urgentemente al hospital, para tratamiento de esteroides orales y se realiza un análisis de sangre.
- Se refiere el paciente a su oftalmólogo y neurólogo.
Neuropatía óptica tóxica:
La neuropatía óptica hace referencia a una lesión o pérdida de funcionalidad en el nervio óptico que puede estar originada por múltiples causas como son las infecciones, inflamaciones, procesos tumorales, isquemia (falta de riego sanguíneo), traumatismos, anomalías hereditarias, déficits nutricionales y sustancias tóxicas.
El nervio óptico es el encargado de llevar la información visual desde el globo ocular hasta el cerebro para su procesamiento.
El nervio óptico es vulnerable a diferentes sustancias tóxicas, entre ellas el alcohol y el tabaco.
La neuropatía óptica tóxica por alcohol y tabaco es una patología poco frecuente, pues se asocia más al tabaco de pipa o de puros (cada vez más en desuso), que al de cigarrillos.
Por otro lado, el alcoholismo suele asociar un déficit nutricional y vitamínico que contribuye o predispone en mayor medida a una toxicidad sobre el nervio óptico.
Por lo tanto, alcohol, tabaco y malnutrición actúan como factores causales.
Síntomas de la Neuropatía óptica:
El principal síntoma de presentación es una pérdida visual indolora, con un inicio insidioso y lentamente progresiva.
Inicialmente el paciente refiere una sensación de borrosidad central, seguida de una disminución de agudeza visual, que puede seguir una evolución variable. A veces llega a ser muy severa.
La pérdida de visión es bilateral, aunque en las fases iniciales puede haber cierta asimetría y predominar en uno de los dos ojos.
Existe, asimismo, una alteración en la percepción de los colores, la cual denominamos discromatopsia.
Signos
En la revisión del fondo de ojo, el aspecto de la cabeza del nervio óptico (papila óptica) suele ser normal en la mayor parte de los casos en estadios iniciales de la neuropatía óptica.
Algunos pacientes muestran una palidez sutil, pequeñas hemorragias en forma de astilla o más raramente un edema o tumefacción de la papila.
Tras un intervalo de tiempo variable, las papilas van evolucionando progresivamente hacia la palidez, pudiendo llegar a producirse una atrofia total del nervio óptico con pérdida visual permanente si no se elimina el tabaco y el alcohol de manera precoz.
Diagnostico de la Neuropatía óptica:
Aunque, en la mayoría de los casos, una historia clínica detallada y una exploración oftalmológica minuciosa permitirán llegar al diagnosis, suelen ser necesarias algunas pruebas complementarias que nos ayudarán a descartar otras posibles causas y confirmar el diagnóstico, que no siempre es sencillo.
En el examen de campimetría o campo visual se constatan típicamente escotomas o defectos centrales o centrocecales bilaterales y relativamente simétricos.
El test de colores nos permite confirmar la discromatopsia, la cual predomina en el eje rojo-verde.
Una analítica sanguínea será de utilidad para descartar déficits nutricionales o carencias vitamínicas que producen neuropatías muy similares a la producida por el alcohol y tabaco, y que a veces pueden asociarse.
Además permite excluir la posibilidad de una infección o inflamación como causa de la alteración.
Frecuentemente, será necesario obtener exámenes neurorradiológicos para descartar la presencia de una tumoración o lesión compresiva como causa de la neuropatía óptica, siendo la prueba de elección la resonancia nuclear magnética.
Neuropatía óptica: Tratamiento
El tratamiento consiste en la suspensión inmediata y definitiva del tóxico, es decir, eliminar el consumo de tabaco y alcohol.
Con ello, suele producirse una recuperación paulatina y una mejoría lenta de la alteración visual, salvo si la afectación del nervio óptico es muy severa y/o avanzada.
Es también aconsejable recomendar a los pacientes una dieta completa y equilibrada.
La administración de suplementos vitamínicos que incluyan vitamina B12 puede contribuir a la recuperación de la neuropatía óptica.
En conclusión, la ingesta abusiva de alcohol y tabaco, tiene múltiples consecuencias nocivas sobre los ojos. Sino se abandona su consumo, se puede producir una dismunición de visión severa.
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